El incumplimiento del régimen de visitas solo es reclamable cuando ocurre de manera reiterada y no en situaciones aisladas. Esta falta puede ser causada tanto por ambos cónyuges como por el propio menor, aunque en la mayoría de los casos, el progenitor no custodio es responsable.
Si la otra parte se enfrenta a un incumplimiento del régimen de visitas, tiene derecho a buscar diferentes formas de exigir su cumplimiento, desde llegar a nuevos acuerdos hasta presentar una demanda por la vía judicial.
¿Cómo actuar en caso de incumplimiento del régimen de visitas?
En caso de incumplimiento del régimen de visitas, es importante contar con la asesoría de un abogado experto en conflictos familiares, que siempre velará por los intereses de los menores involucrados. En la mayoría de los casos, el objetivo es fortalecer los vínculos familiares y garantizar los lazos afectivos.
Para lograrlo, se establece un proceso para restablecer las visitas que consta de varios pasos:
Nuevos acuerdos:
Lo primero es intentar resolver la situación a través del diálogo entre los padres. Si es necesario, se puede generar un nuevo acuerdo por escrito, como un acta notarial.
- Si el incumplimiento es temporal, se puede firmar un acuerdo privado, incluso de manera digital.
- Si no se trata de un caso específico o por un tiempo establecido, se debe solicitar una modificación de medidas.
Notificación Certificada
Cuando no es posible llegar a un nuevo acuerdo o, a pesar de haber firmado uno, el régimen de visitas sigue incumpliéndose, se procede a enviar una notificación certificada o un burofax. Este documento constituye un requerimiento fehaciente con validez en el juzgado.
Mediación Judicial
El artículo 456 de la Ley Orgánica del Poder Judicial otorga a la Administración de Justicia la capacidad de mediar y conciliar. Si un progenitor desea reclamar por esta razón, deberá presentarse ante ella para solicitar su intervención.
Demanda Judicial de Ejecución de Convenio o Sentencia
Es posible que la mediación no tenga éxito o que el progenitor infractor persista en su comportamiento. En tal caso, corresponde solicitar la ejecución del convenio regulador o del régimen de visitas establecido por sentencia judicial en el divorcio.
El demandante deberá presentar pruebas del incumplimiento para sustentar su reclamación. Estas pruebas pueden incluir requerimientos fehacientes, declaraciones de testigos, comunicaciones por diversas vías que puedan ser verificadas mediante peritajes, etc.
Ante la demanda de cumplimiento del régimen de visitas, el juez trasladará el requerimiento al progenitor y lo instará a modificar su conducta. Si el incumplimiento persiste, el juez puede imponer multas coercitivas, modificar las medidas y acusar penalmente por desobediencia a la autoridad.
En caso de una relación conflictiva entre los padres que afecte el régimen de visitas, se puede acudir al Punto de Encuentro como una opción para facilitar el contacto entre los menores y sus padres. El progenitor interesado debe solicitar este servicio al juzgado, quien realizará un seguimiento de las visitas.
Consecuencias del incumplimiento del régimen de visitas
El incumplimiento del régimen de visitas tiene consecuencias importantes, siendo la más importante la afectación emocional que se produce sobre los menores.
Además, el no cumplimiento con esta responsabilidad puede dar lugar a:
- Sanciones económicas, como el pago de multas impuestas por el juez, o incluso a la pérdida del derecho de visita.
- En casos extremos, se puede incurrir en el delito de desobediencia a la autoridad al no cumplir con las órdenes judiciales. Cabe destacar que aunque no se tipifica el incumplimiento del régimen de visitas como delito, el desacato a las órdenes judiciales sí puede ser considerado como tal.
Los principales motivos para el incumplimiento del régimen de visitas
Existen diversos motivos por los cuales los progenitores pueden incumplir el régimen de visitas establecido por el juez. Algunas de las causas más comunes pueden clasificarse en diferentes grupos.
Negativa de los hijos
Uno de los motivos más comunes es la negativa de los hijos, que pueden ser influenciados por distintas situaciones, como la presencia de una nueva pareja del progenitor o la falta de una buena relación con el otro progenitor. Es importante que los padres busquen alternativas para recuperar y fortalecer ese vínculo afectivo y trabajar juntos para el interés de los hijos.
Trabajo
Las cargas horarias en el trabajo también se utilizan como justificación para el incumplimiento del régimen de visitas. Si ese era el caso en el momento de establecer el régimen, se debe asumir la responsabilidad. En caso contrario, es conveniente solicitar una modificación de medidas para garantizar el derecho de los progenitores e hijos a mantener un contacto afectivo.
Enfermedad
Otro motivo suele ser la enfermedad de los hijos, y muchos progenitores tienen el prejuicio de que el custodio cuidará mejor al menor. Lo recomendable es que ambos progenitores asuman la responsabilidad de cuidar al hijo en sus respectivos tiempos establecidos para compartir con él y aprovechar la oportunidad para generar otra relación más cercana entre ambos.
Es importante recordar que el incumplimiento del régimen de visitas puede tener consecuencias graves, como sanciones económicas, pérdida del derecho de visita e incluso acusación penal por desobediencia a la autoridad, por lo que es fundamental buscar alternativas y soluciones para garantizar el bienestar emocional de los hijos y la relación entre los progenitores.
Conclusión
El régimen de visitas es una herramienta importante para mantener una relación afectiva entre el progenitor no custodio y su hijo, garantizando los intereses de los menores como prioridad. Sin embargo, los motivos como el trabajo, la enfermedad o la negativa de los hijos pueden llevar al incumplimiento del régimen de visitas.
Es crucial que ambas partes involucradas tengan el derecho de solicitar el cumplimiento del acuerdo establecido. Para ello, es recomendable buscar el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de familia, quien podrá ayudar a alcanzar nuevos acuerdos o presentar una demanda de ejecución de medidas en caso de incumplimiento.
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