La trocanteritis es una inflamación de la bursa trocantérea, una bolsa llena de líquido que se encuentra entre el hueso del fémur y los tendones de los músculos que se insertan en él. La bursa tiene la función de amortiguar y facilitar el deslizamiento de los tejidos, evitando el roce y el desgaste.
La trocanteritis puede ser causada por diversos factores, como traumatismos, sobrecarga, movimientos repetitivos, infecciones, enfermedades reumáticas o alteraciones posturales. Los síntomas más comunes son el dolor en la parte lateral de la cadera, que puede irradiarse hacia el muslo o la rodilla, y que se agrava al caminar, subir escaleras, estar de pie o acostarse sobre el lado afectado.
La trocanteritis suele ser una patología benigna y autolimitada, que se resuelve con medidas conservadoras como el reposo relativo, los antiinflamatorios, las infiltraciones con corticoides o la fisioterapia. Sin embargo, en algunos casos, la inflamación puede cronificarse y provocar una limitación funcional importante, que afecte a la capacidad laboral del paciente.
¿Qué es la incapacidad laboral o baja por bursitis de cadera o trocanteritis?
La incapacidad laboral por bursitis de cadera o trocanteritis es una situación en la que un trabajador presenta unas reducciones anatómicas o funcionales graves, susceptibles de determinación objetiva y previsiblemente definitivas, que disminuyen o anulan su capacidad para realizar su trabajo habitual o cualquier otro.
La incapacidad laboral puede ser temporal o permanente. La incapacidad temporal es aquella que se produce cuando el trabajador está en proceso de recuperación de una enfermedad o accidente, y tiene una duración máxima de 545 días. La incapacidad permanente es aquella que se produce cuando el trabajador no se recupera tras haber agotado el plazo de incapacidad temporal, o cuando presenta unas secuelas irreversibles desde el inicio.
La incapacidad permanente se clasifica en cuatro grados, según el grado de afectación de la capacidad laboral:
- Incapacidad permanente parcial: es aquella que ocasiona al trabajador una disminución no inferior al 33% en el rendimiento normal para su profesión habitual, pero sin impedirle la realización de las tareas fundamentales de la misma.
- Incapacidad permanente total: es aquella que inhabilita al trabajador para realizar todas o las fundamentales tareas de su profesión habitual, pero que le permite dedicarse a otra distinta.
- Incapacidad permanente absoluta: es aquella que inhabilita al trabajador para cualquier profesión u oficio.
- Gran invalidez: es aquella que, además de suponer una incapacidad permanente absoluta, requiere la asistencia de otra persona para los actos más esenciales de la vida.
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¿Cómo se valora la incapacidad laboral por trocanteritis crónica o bursitis de cadera?
Para valorar si un trabajador tiene derecho a una prestación por incapacidad laboral por trocanteritis crónica, se tienen en cuenta varios aspectos:
- El diagnóstico médico: se basa en la historia clínica, la exploración física y las pruebas complementarias (radiografías, ecografías, resonancias magnéticas) que confirmen la existencia y el grado de inflamación de la bursa trocantérea.
- El tratamiento recibido: se evalúa si el trabajador ha seguido las pautas médicas indicadas para su recuperación (medicación, infiltraciones, fisioterapia) y si ha habido respuesta favorable o no al mismo.
- Las secuelas derivadas: se valoran las limitaciones funcionales que persisten tras el tratamiento (dolor, rigidez, impotencia funcional) y cómo afectan a la movilidad y a la estabilidad de la cadera.
- La profesión habitual: se analiza si las tareas que desempeña el trabajador implican un mayor o menor riesgo de sufrir o agravar la trocanteritis (por ejemplo, si requieren cargar peso, flexionar o rotar la cadera) y si existen posibilidades de adaptación o cambio de puesto.
- Las circunstancias personales: se consideran la edad, la formación, la experiencia y las expectativas laborales del trabajador, así como su estado de salud general y la existencia de otras patologías asociadas.
En función de estos aspectos, se emite un dictamen-propuesta por parte del equipo de valoración de incapacidades (EVI) del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), que determina el grado de incapacidad que corresponde al trabajador y la cuantía de la prestación económica que le corresponde.
¿Qué prestaciones económicas se pueden obtener por incapacidad laboral por trocanteritis crónica o bursitis de cadera?
Las prestaciones económicas por incapacidad laboral por trocanteritis crónica varían según el grado de incapacidad reconocido:
- Incapacidad temporal: el trabajador percibe una prestación equivalente al 60% de su base reguladora desde el día 4 al 20 de baja, y al 75% a partir del día 21. La prestación se abona por la entidad gestora (INSS o mutua) o por el empresario, según el caso.
- Incapacidad permanente parcial: el trabajador percibe una indemnización a tanto alzado equivalente a 24 mensualidades de su base reguladora. La prestación se abona por la entidad gestora (INSS o mutua).
- Incapacidad permanente total: el trabajador percibe una pensión vitalicia equivalente al 55% de su base reguladora, que puede incrementarse en un 20% si tiene más de 55 años y dificultades para encontrar un nuevo empleo. La prestación se abona por la entidad gestora (INSS o mutua).
- Incapacidad permanente absoluta: el trabajador percibe una pensión vitalicia equivalente al 100% de su base reguladora. La prestación se abona por la entidad gestora (INSS o mutua).
- Gran invalidez: el trabajador percibe una pensión vitalicia equivalente al 100% de su base reguladora más un complemento destinado a remunerar a la persona que le asiste. La prestación se abona por la entidad gestora (INSS o mutua).
¿Cómo se puede obtener una prestación económica por incapacidad laboral por trocanteritis crónica o bursitis de cadera?
Para obtener las prestaciones económicas por incapacidad laboral por trocanteritis crónica, el trabajador debe seguir los siguientes pasos:
- Solicitar el parte de baja médica al médico de cabecera o al servicio de urgencias, si se trata de una incapacidad temporal.
- Presentar el parte de baja médica al empresario y a la entidad gestora (INSS o mutua) en el plazo de 3 días hábiles desde la fecha de inicio de la baja.
- Acudir a las revisiones médicas periódicas que se establezcan por la entidad gestora, para comprobar la evolución de la enfermedad y la capacidad laboral.
- Solicitar el alta médica al médico de cabecera o al servicio de urgencias, si se produce la curación o la mejoría de la trocanteritis.
- Solicitar el reconocimiento de la incapacidad permanente a la entidad gestora, si se cumplen los requisitos para ello (haber agotado el plazo máximo de incapacidad temporal o presentar unas secuelas irreversibles desde el inicio).
- Aportar toda la documentación médica que acredite el diagnóstico, el tratamiento y las secuelas de la trocanteritis, así como cualquier otra información relevante para la valoración de la incapacidad laboral.
- Acudir al examen médico que realice el equipo de valoración de incapacidades (EVI) del INSS, que emitirá un dictamen-propuesta sobre el grado de incapacidad que corresponde al trabajador y la cuantía de la prestación económica que le corresponde.
- Recibir la resolución del INSS que reconoce o deniega la incapacidad laboral por trocanteritis crónica, y que se notifica al trabajador por correo ordinario o electrónico.
- Reclamar ante el INSS o ante el juzgado de lo social, si no se está conforme con la resolución, en los plazos y formas establecidos por la ley.
¿Qué hacer si se deniega o se revisa la incapacidad laboral por trocanteritis crónica o bursitis de cadera?
Si el trabajador no está conforme con la resolución del INSS que le deniega o le revisa la incapacidad laboral por trocanteritis crónica, puede presentar una reclamación previa ante el mismo organismo en el plazo de 30 días hábiles desde la notificación. Si la reclamación previa es desestimada o no se resuelve en el plazo de 45 días hábiles, el trabajador puede interponer una demanda ante el juzgado de lo social en el plazo de 30 días hábiles desde la notificación o el silencio administrativo.
Para realizar estos trámites, es recomendable contar con el asesoramiento y la representación de un abogado especializado en derecho laboral y seguridad social, que pueda defender los derechos e intereses del trabajador ante la administración y los tribunales.
Conclusiones
La trocanteritis crónica es una patología que puede afectar a la capacidad laboral del trabajador, en función de su gravedad, su tratamiento y sus secuelas. El trabajador tiene derecho a solicitar una prestación económica por incapacidad laboral si cumple los requisitos establecidos por la ley. Si no está conforme con la resolución del INSS, puede reclamar por vía administrativa y judicial. Para ello, es conveniente contar con el apoyo de un abogado experto en la materia.
