Si has sufrido un accidente de tráfico o de otro tipo que te ha causado lesiones permanentes, es posible que tengas derecho a reclamar una indemnización por los daños y perjuicios que te ha ocasionado. Para ello, es necesario que conozcas la tabla de valoración de puntos de secuelas, una herramienta que se utiliza para determinar la cuantía de la compensación económica que te corresponde.
En este artículo te explicamos qué es la tabla de valoración de puntos de secuelas, cómo funciona, qué tipos de secuelas existen y cómo se calcula la indemnización por cada una de ellas. Además, te damos algunos consejos para que puedas obtener la máxima indemnización posible por tus secuelas.
¿Qué es la tabla de valoración de puntos de secuelas?
La tabla de valoración de puntos de secuelas es un instrumento que se utiliza para medir el perjuicio que sufren las personas que han quedado con daños corporales permanentes tras un accidente. Estos daños pueden ser de tipo físico, psíquico, orgánico o sensorial, y afectan a la calidad de vida y a la capacidad funcional de la persona lesionada.
La tabla de valoración de puntos de secuelas se encuentra regulada por la Ley 35/2015, de 22 de septiembre, de reforma del sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación. Esta ley es la que establece el baremo de indemnizaciones por accidentes de tráfico, pero también se puede aplicar a otros tipos de accidentes que no impliquen vehículos, como caídas, agresiones, negligencias médicas, etc.
La tabla de valoración de puntos de secuelas se basa en un sistema de edad y de puntos. Cada secuela se asigna a una categoría según su gravedad, y se le otorga una puntuación que va desde 1 hasta 100 puntos. A mayor puntuación, mayor indemnización. Sin embargo, la indemnización también depende de la edad de la persona lesionada. A menor edad, mayor indemnización, ya que se entiende que tendrá que soportar la secuela durante más tiempo.
¿Cómo funciona la tabla de valoración de puntos de secuelas?
Para aplicar la tabla de valoración de puntos de secuelas, es necesario seguir los siguientes pasos:
- En primer lugar, se debe determinar el tipo y el grado de las secuelas que presenta la persona lesionada. Para ello, se debe contar con un informe médico que acredite las lesiones permanentes que ha sufrido. Este informe puede ser emitido por un médico privado o por un médico forense, que es el que designa el juzgado en caso de que se inicie un procedimiento judicial.
- En segundo lugar, se debe consultar la tabla de valoración de puntos de secuelas, que se encuentra en el anexo I de la Ley 35/2015. En esta tabla se recogen todas las posibles secuelas que se pueden sufrir, clasificadas en diferentes categorías según su naturaleza y su gravedad. Cada secuela tiene asignada una horquilla de puntos, que es el rango mínimo y máximo que se puede otorgar. Por ejemplo, una amputación de un dedo de la mano tiene una horquilla de 10 a 15 puntos, mientras que una paraplejia tiene una horquilla de 75 a 100 puntos.
- En tercer lugar, se debe asignar una puntuación concreta a cada secuela, dentro de la horquilla correspondiente. Para ello, se deben tener en cuenta los criterios médicos que se establecen en el anexo II de la Ley 35/2015. Estos criterios son los que valoran el grado de afectación anatómica y funcional que produce la secuela, así como el impacto que tiene en la vida diaria de la persona lesionada. Por ejemplo, una amputación de un dedo de la mano puede tener una puntuación de 10 puntos si se trata del dedo meñique, o de 15 puntos si se trata del dedo pulgar.
- En cuarto lugar, se debe sumar la puntuación de todas las secuelas que presenta la persona lesionada, teniendo en cuenta algunas reglas especiales que se aplican en caso de que existan secuelas concurrentes, interagravatorias o de estado previo. Estas reglas se explican más adelante en este artículo.
- En quinto lugar, se debe consultar la tabla de valoración económica de los puntos de secuela, que se encuentra en el anexo III de la Ley 35/2015. En esta tabla se establece el valor económico de cada punto de secuela, según la edad de la persona lesionada. Este valor se actualiza cada año en función del IPC. Por ejemplo, en el año 2023, el valor de un punto de secuela para una persona de 30 años es de 1.005,10 euros, mientras que para una persona de 60 años es de 812,10 euros.
- En sexto y último lugar, se debe multiplicar la puntuación total de las secuelas por el valor económico de cada punto, según la edad de la persona lesionada. El resultado es la indemnización que le corresponde por sus secuelas. Por ejemplo, si una persona de 30 años ha sufrido una amputación de un dedo de la mano con una puntuación de 15 puntos, la indemnización que le corresponde es de 15.076,50 euros (15 x 1.005,10).
¿Qué tipos de secuelas existen?
La Ley 35/2015 distingue entre cuatro tipos de secuelas, según su naturaleza y su forma de valoración. Estos son:
- Secuelas funcionales: Son las que afectan a la capacidad funcional de la persona lesionada, es decir, a su capacidad para realizar las actividades básicas de la vida diaria, como vestirse, asearse, comer, etc. También se incluyen las secuelas que afectan a la capacidad para realizar actividades profesionales, como trabajar, estudiar, etc. Las secuelas funcionales se valoran según la tabla de valoración de puntos de secuelas, y se suman entre sí para obtener la puntuación total.
- Secuelas estéticas: Son las que afectan a la apariencia física de la persona lesionada, como cicatrices, deformidades, pérdida de cabello, etc. Las secuelas estéticas se valoran según una escala que va desde el grado 1 (mínimo) hasta el grado 7 (máximo), y se asigna una puntuación a cada grado. La puntuación de las secuelas estéticas no se suma a la de las secuelas funcionales, sino que se calcula por separado.
- Secuelas psicofísicas: Son las que afectan a la salud mental de la persona lesionada, como depresión, ansiedad, estrés postraumático, etc. Las secuelas psicofísicas se valoran según la tabla de valoración de puntos de secuelas, y se suman entre sí para obtener la puntuación total.
- Secuelas orgánicas y sensoriales: Son las que afectan a los órganos internos o a los sentidos de la persona lesionada, como pérdida de visión, audición, olfato, gusto, etc. Las secuelas orgánicas y sensoriales se valoran según la tabla de valoración de puntos de secuelas, y se suman entre sí para obtener la puntuación total.
¿Cómo se calcula la indemnización por cada tipo de secuela?
La indemnización por cada tipo de secuela se calcula de la siguiente manera:
- Indemnización por secuelas funcionales: Se obtiene multiplicando la puntuación total de las secuelas funcionales por el valor económico de cada punto, según la edad de la persona lesionada.
- Indemnización por secuelas estéticas: Se obtiene multiplicando la puntuación de cada grado de secuela estética por el valor económico de cada punto, según la edad de la persona lesionada, y sumando el resultado de cada secuela estética.
- Indemnización por secuelas psicofísicas: Se obtiene multiplicando la puntuación total de las secuelas psicofísicas por el valor económico de cada punto, según la edad de la persona lesionada.
- Indemnización por secuelas orgánicas y sensoriales: Se obtiene multiplicando la puntuación total de las secuelas orgánicas y sensoriales por el valor económico de cada punto, según la edad de la persona lesionada.
La indemnización total por secuelas se obtiene sumando la indemnización por cada tipo de secuela. Por ejemplo, si una persona de 30 años ha sufrido una amputación de un dedo de la mano con una puntuación de 15 puntos, una cicatriz en el rostro con una puntuación de 5 puntos, una depresión con una puntuación de 10 puntos y una pérdida de audición con una puntuación de 20 puntos, la indemnización total que le corresponde es de 50.152,50 euros (15 x 1.005,10 + 5 x 1.005,10 + 10 x 1.005,10 + 20 x 1.005,10).
Tabla de valoración de puntos de secuelas, con algunas de las secuelas más comunes y sus respectivas puntuaciones:
Secuela | Horquilla de puntos |
---|---|
Amputación de un dedo de la mano | 10-15 |
Amputación de una mano | 40-50 |
Amputación de un brazo | 50-60 |
Amputación de una pierna | 40-60 |
Amputación de un pie | 25-35 |
Pérdida de visión de un ojo | 25-35 |
Pérdida de audición de un oído | 10-15 |
Pérdida de olfato | 10-15 |
Pérdida de gusto | 10-15 |
Paraplejia | 75-100 |
Tetraplejia | 96-100 |
Estado vegetativo permanente | 100 |
Cicatriz en el rostro | 1-7 |
Depresión | 5-15 |
Ansiedad | 5-15 |
Estrés postraumático | 5-15 |
¿Qué reglas especiales se aplican en caso de que existan secuelas concurrentes, interagravatorias o de estado previo?
La tabla de valoración de puntos de secuelas establece algunas reglas especiales que se deben tener en cuenta a la hora de sumar la puntuación de las secuelas, en caso de que existan secuelas concurrentes, interagravatorias o de estado previo. Estas reglas son las siguientes:
- Secuelas concurrentes: Son las que afectan al mismo órgano o sistema, o a la misma función. Por ejemplo, una pérdida de visión y una pérdida de olfato son secuelas concurrentes, ya que afectan al sistema nervioso. En este caso, no se suman las puntuaciones de las secuelas concurrentes, sino que se aplica la puntuación más alta. Por ejemplo, si una persona tiene una pérdida de visión de 20 puntos y una pérdida de olfato de 10 puntos, la puntuación que se aplica es de 20 puntos.
- Secuelas interagravatorias: Son las que aumentan el perjuicio que produce una secuela por la existencia de otra secuela. Por ejemplo, una amputación de una pierna y una parálisis de un brazo son secuelas interagravatorias, ya que dificultan más la movilidad de la persona. En este caso, se suman las puntuaciones de las secuelas interagravatorias, pero se aplica un factor de corrección que puede ser del 10%, del 25% o del 50%, según el grado de interagravación. Por ejemplo, si una persona tiene una amputación de una pierna de 40 puntos y una parálisis de un brazo de 30 puntos, y se aplica un factor de corrección del 25%, la puntuación que se aplica es de 87,5 puntos (40 + 30 + 25% de 70).
- Secuelas de estado previo: Son las que existían antes del accidente, pero que se han agravado por el mismo. Por ejemplo, una artrosis de rodilla que se ha empeorado por un golpe en el accidente. En este caso, se resta la puntuación de la secuela de estado previo a la puntuación de la secuela agravada. Por ejemplo, si una persona tenía una artrosis de rodilla de 5 puntos antes del accidente, y tras el accidente tiene una artrosis de rodilla de 10 puntos, la puntuación que se aplica es de 5 puntos (10 – 5).
¿Qué consejos te damos para obtener la máxima indemnización posible por tus secuelas?
Si has sufrido un accidente que te ha causado secuelas, es importante que sigas estos consejos para poder obtener la máxima indemnización posible por tus secuelas:
- Acude al médico cuanto antes: Es fundamental que acudas al médico lo antes posible tras el accidente, para que te haga un reconocimiento y te diagnostique las lesiones que has sufrido. De esta forma, podrás acreditar la relación de causalidad entre el accidente y las secuelas, y evitar que la parte contraria o la aseguradora pongan en duda tu derecho a la indemnización.
- Guarda toda la documentación médica: Es imprescindible que guardes toda la documentación médica que te entreguen, como informes, pruebas, recetas, facturas, etc. Esta documentación te servirá para demostrar la existencia y el alcance de tus secuelas, y para reclamar los gastos médicos que hayas tenido que asumir.
- Sigue el tratamiento prescrito: Es muy importante que sigas el tratamiento que te haya prescrito el médico, y que no lo abandones hasta que te den el alta médica. De esta forma, podrás favorecer tu recuperación y evitar que se te acuse de agravar tus secuelas por negligencia o mala fe.
- No aceptes ofertas de la aseguradora sin consultar a un abogado: Es posible que la aseguradora de la parte responsable del accidente te haga una oferta de indemnización por tus secuelas, pero debes tener en cuenta que su objetivo es pagar lo menos posible. Por eso, te recomendamos que no aceptes ninguna oferta sin consultar antes a un abogado especializado en derecho de daños, que te asesore y te defienda tus intereses.
- Reclama judicialmente si no llegas a un acuerdo: Si la aseguradora no te ofrece una indemnización justa por tus secuelas, o si se niega a reconocer tu derecho a la misma, puedes iniciar un procedimiento judicial para reclamar lo que te corresponde. Para ello, necesitarás contar con el informe de un médico forense, que valorará tus secuelas según la tabla de valoración de puntos de secuelas, y con el asesoramiento y la representación de un abogado especializado en derecho de daños, que te ayudará a presentar la demanda y a defender tu caso ante el juez.
Conclusión
La tabla de valoración de puntos de secuelas es una herramienta que se utiliza para determinar la indemnización que le corresponde a una persona que ha sufrido lesiones permanentes tras un accidente. La tabla se basa en un sistema de edad y de puntos, que se asignan a cada secuela según su gravedad y su impacto en la vida de la persona lesionada. La indemnización se calcula multiplicando la puntuación total de las secuelas por el valor económico de cada punto, según la edad de la persona lesionada.
Para poder obtener la máxima indemnización posible por tus secuelas, es importante que acudas al médico cuanto antes, que guardes toda la documentación médica, que sigas el tratamiento prescrito, que no aceptes ofertas de la aseguradora sin consultar a un abogado, y que reclames judicialmente si no llegas a un acuerdo.
Si necesitas ayuda para reclamar tu indemnización por secuelas, te recomendamos que contactes con un abogado especializado en derecho de daños, que te asesore y te defienda tus intereses. ¡No dejes pasar tu oportunidad de obtener la indemnización que te mereces!