Si eres autónomo o estás pensando en serlo, seguramente te interese saber cuánto tendrás que pagar cada mes a la Seguridad Social por tu actividad profesional. La cuota de autónomos es una de las principales obligaciones que asumen los trabajadores por cuenta propia, y también una de las más cuestionadas por su elevado coste y su escasa relación con los ingresos reales.
En este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre la cuota de autónomos: qué es, cómo se calcula, qué prestaciones cubre, qué bonificaciones existen y cómo se compara con la de otros países europeos. Así podrás tener una visión más clara de lo que implica ser autónomo en España y tomar mejores decisiones para tu negocio.
¿Qué es la cuota de autónomos?
La cuota de autónomos es el pago mensual que realizan los trabajadores por cuenta propia a la Seguridad Social para tener derecho a una serie de prestaciones sociales, como la jubilación, la baja por enfermedad o accidente, el cese de actividad o el acceso a la formación continua.
La cuota de autónomos se calcula aplicando un porcentaje sobre una base de cotización, que es la cantidad sobre la que se determina la aportación a la Seguridad Social. La base de cotización se puede elegir dentro de unos límites establecidos por ley, que varían según la edad y el tipo de actividad del autónomo.
¿Cómo se calcula la cuota de autónomos a partir de 2023?
Para calcular la cuota de autónomos hay que tener en cuenta dos factores: la base de cotización y el tipo de cotización. La base de cotización es la cantidad sobre la que se aplica el porcentaje del tipo de cotización, y se puede elegir dentro de unos límites mínimos y máximos que fija anualmente el Gobierno.
En 2022, la base mínima de cotización para los autónomos es de 944,40 euros mensuales, y la máxima es de 4.139,40 euros mensuales. Esto significa que un autónomo puede elegir cotizar entre estas dos cantidades, según sus previsiones de ingresos y sus expectativas de prestaciones.
El tipo de cotización es el porcentaje que se aplica sobre la base de cotización para obtener la cuota a pagar. En 2022, el tipo general es del 30,6%, que incluye las contingencias comunes (28,3%), las contingencias profesionales (0,9%), el cese de actividad (0,8%) y la formación profesional (0,6%).
Así, un autónomo que cotice por la base mínima en 2022 tendrá que pagar una cuota mensual de 289 euros (944,40 x 0,306), mientras que uno que cotice por la base máxima tendrá que pagar 1.266 euros (4.139,40 x 0,306).
Sin embargo, hay que tener en cuenta que en 2023 entrará en vigor un nuevo sistema de cotización por ingresos reales para los autónomos, que sustituirá al actual sistema por bases. Este nuevo sistema establece 15 tramos de rendimientos netos mensuales, desde menos de 670 euros hasta más de 6.000 euros, con unas bases y unas cuotas asociadas.
Según este nuevo sistema, los autónomos tendrán que comunicar a la Seguridad Social sus ingresos netos estimados para el año en curso y elegir el tramo que les corresponda. Al finalizar el año, se hará una regularización con los datos reales aportados por Hacienda y se devolverá o cobrará la diferencia si procede.
La siguiente tabla muestra los tramos, las bases y las cuotas del nuevo sistema para 2023:
| Tramo | Rendimiento neto mensual | Base | Cuota |
|---|---|---|---|
| 1 | Menos de 670 € | 750 € | 230 € |
| 2 | De 670 € a 1.000 € | 850 € | 260 € |
| 3 | De 1.000 € a 1.300 € | 950 € | 290 € |
| 4 | De 1.300 € a 1.600 € | 1.050 € | 320 € |
| 5 | De 1.600 € a 2.000 € | 1.150 € | 350 € |
| 6 | De 2.000 € a 2.500 € | 1.250 € | 380 € |
| 7 | De 2.500 € a 3.000 € | 1.350 € | 410 € |
| 8 | De 3.000 € a 3.500 € | 1.450 € | 440 € |
| 9 | De 3.500 € a 4.000 € | 1.550 € | 470 € |
| 10 | De 4.000 € a 4.500 € | 1.650 € | 500 € |
| 11 | De 4.500 € a 5.000 € | 1.750 € | 530 € |
| 12 | De 5.000 € a 5.500 € | 1.850 € | 560 € |
| 13 | De 5.500 € a 6.000 € | 1.950 € | 590 € |
| 14 | Más de 6.000 € | 2.050 € | 620 € |
¿Qué prestaciones cubre la cuota de autónomos?
La cuota de autónomos da derecho a una serie de prestaciones sociales, que dependen en gran medida de la base de cotización elegida y del tiempo cotizado. Estas prestaciones son las siguientes:
- Jubilación: es la prestación que se recibe al finalizar la vida laboral, siempre que se cumplan unos requisitos de edad y cotización. La cuantía de la pensión depende de la base y los años cotizados, así como del porcentaje que se aplica según la edad de jubilación.
- Incapacidad temporal: es la prestación que se recibe cuando se está impedido temporalmente para trabajar por una enfermedad común o profesional, o por un accidente, sea o no laboral. La cuantía depende de la base de cotización y del tipo de contingencia.
- Incapacidad permanente: es la prestación que se recibe cuando se está impedido de forma definitiva para trabajar por una enfermedad o un accidente que reduzca o anule la capacidad laboral. La cuantía depende del grado de incapacidad, de la base y los años cotizados, y del porcentaje que se aplica según el tipo de incapacidad.
- Muerte y supervivencia: son las prestaciones que se reciben por los familiares o beneficiarios del autónomo fallecido, siempre que se cumplan unos requisitos de cotización y parentesco. Estas prestaciones son el auxilio por defunción, la pensión de viudedad, la pensión de orfandad y la pensión en favor de familiares.
- Maternidad y paternidad: son las prestaciones que se reciben por el nacimiento o adopción de un hijo, siempre que se cumplan unos requisitos de cotización y se suspenda la actividad laboral durante un periodo determinado. La cuantía depende de la base de cotización y del periodo de descanso.
- Cese de actividad: es la prestación que se recibe cuando se deja de ejercer la actividad por cuenta propia por causas económicas, técnicas, organizativas o productivas, o por fuerza mayor, siempre que se cumplan unos requisitos de cotización, situación legal de cese y búsqueda activa de empleo. La cuantía depende de la base y los meses cotizados, y del porcentaje que se aplica según el tiempo cotizado.
- Formación profesional: es el derecho a acceder a cursos y acciones formativas para mejorar las competencias profesionales y facilitar el desarrollo de la actividad económica.
¿Qué bonificaciones existen para la cuota de autónomos?
Existen diversas bonificaciones para reducir el importe de la cuota de autónomos, según el perfil y las circunstancias del trabajador por cuenta propia. Algunas de las más destacadas son las siguientes:
- Tarifa plana: es una bonificación para los nuevos autónomos que consiste en pagar una cuota reducida durante los primeros años de actividad, independientemente de la base elegida. En 2022, la tarifa plana es de 60 euros al mes durante el primer año, y luego se aplica una reducción progresiva hasta el tercer año.
- Autónomos colaboradores: es una bonificación para los familiares del autónomo titular que trabajan con él en el negocio familiar.
Ahora sigo con el siguiente apartado:
¿Cómo se compara la cuota de autónomos con la de otros países europeos?
La cuota de autónomos en España es una de las más altas de Europa, tanto en términos absolutos como relativos. Según un estudio de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), la cuota media de los autónomos españoles en 2021 fue de 286 euros al mes, frente a los 140 euros de media de la Unión Europea.
Además, la cuota de autónomos en España es prácticamente fija, independientemente de los ingresos que se obtengan, mientras que en otros países se ajusta más a la capacidad económica del trabajador. Por ejemplo, en Francia, la cuota se calcula en función del beneficio neto anual, y puede oscilar entre el 22% y el 47% del mismo. En Alemania, la cuota se basa en los ingresos brutos mensuales, y puede variar entre el 14% y el 18,6%. En Reino Unido, la cuota se divide en dos partes: una fija de 12 libras al mes y otra variable del 9% o el 11% sobre los beneficios anuales superiores a 9.568 libras.
Otro aspecto que diferencia a España de otros países europeos es el nivel de protección social que ofrece la cuota de autónomos. A pesar de ser más cara, la cuota española no garantiza unas prestaciones equiparables a las de los trabajadores por cuenta ajena o a las de los autónomos de otros países. Por ejemplo, la pensión media de jubilación de los autónomos españoles en 2020 fue de 718 euros al mes, frente a los 1.284 euros de los asalariados. Además, los autónomos españoles tienen menos facilidades para acceder a la baja por enfermedad o al cese de actividad, y no cuentan con una prestación por desempleo propiamente dicha.
Conclusiones
La cuota de autónomos es una de las principales cargas que soportan los trabajadores por cuenta propia en España, y también una de las más controvertidas por su elevado coste y su escasa relación con los ingresos y las prestaciones. Aunque existen algunas bonificaciones para reducir el importe de la cuota, como la tarifa plana o la de autónomos colaboradores, estas no son suficientes para compensar la desventaja competitiva que supone para los autónomos españoles frente a los de otros países europeos.
En 2023 entrará en vigor un nuevo sistema de cotización por ingresos reales para los autónomos, que pretende adaptar la cuota a la capacidad económica real del trabajador y evitar situaciones de injusticia o fraude. Sin embargo, este nuevo sistema también plantea algunas dudas y críticas, como la complejidad administrativa que supone comunicar los ingresos estimados y reales cada año, o el posible efecto desincentivador que puede tener sobre el crecimiento del negocio.
En definitiva, la cuota de autónomos es un tema que afecta a millones de trabajadores en España, y que requiere una reforma profunda y consensuada que garantice un equilibrio entre las obligaciones y los derechos de los autónomos, así como su competitividad y sostenibilidad dentro del mercado laboral.
Espero que este artículo te haya resultado útil e interesante. Si tienes alguna duda o sugerencia sobre el tema, puedes dejar un comentario al final del texto.
