La baja laboral por tendinitis de hombro o del supraespinoso es una de las afecciones más frecuentes que afectan a esta articulación. Se trata de la inflamación o irritación de los tendones que unen los músculos del hombro con el hueso. Estos tendones forman parte del llamado manguito rotador, que es el responsable de permitir los movimientos del brazo en todas las direcciones.
La tendinitis de hombro puede tener diversas causas, como el sobreesfuerzo, el envejecimiento, el traumatismo, la postura inadecuada o la calcificación de los tendones. Los síntomas más habituales son el dolor, la rigidez, la hinchazón y la limitación funcional del hombro, que dificultan las actividades cotidianas y laborales.
Si sufres de tendinitis de hombro, es posible que te preguntes si tienes derecho a una baja laboral por esta causa. En este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre esta lesión y sus consecuencias legales, para que puedas defender tus derechos y obtener la compensación que te corresponde.
¿Qué es la baja laboral por tendinitis de hombro?
La baja laboral por tendinitis de hombro es la situación en la que un trabajador se ve incapacitado temporalmente para realizar su trabajo habitual debido a esta lesión. Para obtenerla, es necesario que un médico de cabecera o de la mutua laboral emita un parte de baja en el que se indique el diagnóstico, el tratamiento y el tiempo estimado de recuperación.
La duración de la baja laboral por tendinitis de hombro dependerá de la gravedad de la lesión, del tipo de trabajo que se realice y de la evolución individual de cada caso. En general, se estima que una tendinitis de hombro puede causar una baja laboral de entre 2 a 3 semanas, aunque puede prolongarse más si hay complicaciones o secuelas.
Durante el periodo de baja laboral por tendinitis de hombro, el trabajador tiene derecho a percibir una prestación económica por incapacidad temporal, que cubre una parte del salario que deja de percibir. El importe de esta prestación varía según la causa de la baja, el tiempo transcurrido y la base reguladora del trabajador. En el caso de la tendinitis de hombro, se considera una contingencia común, por lo que se aplica el siguiente baremo:
- Desde el día 4 al 15: el 60% de la base reguladora.
- Desde el día 16 al 20: el 75% de la base reguladora.
- A partir del día 21: el 75% de la base reguladora.
La base reguladora es el promedio de las cotizaciones del trabajador en los últimos 6 meses anteriores a la baja. El pago de la prestación corre a cargo del INSS o de la mutua laboral, según quien haya emitido el parte de baja.
¿Qué requisitos se deben cumplir para solicitar una baja laboral por tendinitis calcificante de hombro?
Para solicitar una baja laboral por tendinitis de hombro, es necesario cumplir los siguientes requisitos:
- Estar afiliado y en alta en la Seguridad Social.
- Haber cotizado al menos 180 días en los últimos 5 años.
- No estar cobrando una pensión incompatible con el trabajo.
- No haber causado intencionadamente la lesión.
- No estar realizando otra actividad remunerada durante la baja.
Además, es importante seguir las indicaciones médicas y acudir a las revisiones periódicas para comprobar el estado de salud y la capacidad para trabajar. Si se incumplen estas obligaciones, se puede perder el derecho a la prestación.
Si quieres saber como poder pedir la baja laboral por teléfono, te invito a que veas este artículo sobre ¿Sabías que puedes tramitar tu baja laboral por teléfono? Te contamos cómo hacerlo paso a paso.
¿Qué pasa si la tendinitis de hombro se cronifica o deja secuelas? Invalidez por una calcificación en el hombro
En algunos casos, la tendinitis de hombro puede cronificarse o dejar secuelas que impidan al trabajador recuperar su capacidad laboral al 100%. Esto puede ocurrir cuando la lesión es muy grave, cuando no se sigue el tratamiento adecuado, cuando hay complicaciones o cuando se produce una rotura de los tendones.
En estas situaciones, el trabajador puede solicitar el reconocimiento de una incapacidad permanente por tendinitis de hombro, que es una situación en la que se declara que el trabajador tiene una limitación o reducción de su capacidad laboral de forma definitiva. Para ello, es necesario que hayan transcurrido al menos 12 meses desde el inicio de la baja laboral y que se haya agotado el tratamiento médico.
La incapacidad permanente puede tener distintos grados, según el nivel de afectación de la capacidad laboral del trabajador. Estos grados son los siguientes:
- Incapacidad permanente parcial: cuando el trabajador tiene una disminución del rendimiento laboral de al menos un 33%, pero puede seguir realizando las tareas fundamentales de su profesión. En este caso, se concede una indemnización equivalente a 24 mensualidades de la base reguladora.
- Incapacidad permanente total: cuando el trabajador no puede realizar las tareas fundamentales de su profesión habitual, pero puede dedicarse a otra distinta. En este caso, se concede una pensión vitalicia equivalente al 55% de la base reguladora, que puede incrementarse hasta el 75% si el trabajador tiene más de 55 años y dificultades para encontrar otro empleo.
- Incapacidad permanente absoluta: cuando el trabajador no puede realizar ningún tipo de trabajo por cuenta ajena o propia. En este caso, se concede una pensión vitalicia equivalente al 100% de la base reguladora.
- Gran invalidez: cuando el trabajador necesita la asistencia de otra persona para realizar las actividades básicas de la vida diaria. En este caso, se concede una pensión vitalicia equivalente al 100% de la base reguladora más un complemento del 45% para pagar a la persona cuidadora.
Para solicitar una incapacidad permanente por tendinitis de hombro, es necesario presentar un formulario ante el INSS o la mutua laboral, acompañado de la documentación médica que acredite la lesión y sus secuelas. El INSS o la mutua valorará el caso y emitirá una resolución concediendo o denegando la incapacidad y su grado.
Si el trabajador no está conforme con la resolución, puede presentar una reclamación previa en el plazo de 30 días hábiles desde la notificación. Si tampoco está conforme con la respuesta a la reclamación previa, puede interponer una demanda judicial ante el Juzgado de lo Social en el plazo de 30 días hábiles desde la notificación.
Para realizar estos trámites, es muy recomendable contar con el asesoramiento y la representación de un abogado especializado en incapacidades laborales, que pueda defender los derechos e intereses del trabajador y obtener la mejor indemnización o pensión posible.
Si estás de baja y no sabes como te afectará esta situación a tu paga extra, te recomendamos leer este artículo: ¿Sabes cómo contabilizar la paga extra con la baja por enfermedad? Te lo explicamos paso a paso
¿Qué hacer si sufres una baja laboral por tendinitis de hombro por culpa del trabajo?
Si sufres una tendinitis de hombro por culpa del trabajo, es decir, si se trata de una enfermedad profesional o un accidente laboral, tienes derecho a reclamar una responsabilidad civil al empleador por los daños y perjuicios causados. Para ello, debes demostrar que el empleador ha incurrido en una negligencia, un incumplimiento o una falta de prevención de riesgos laborales.
La responsabilidad civil del empleador puede ser tanto contractual como extracontractual, según haya o no un contrato entre las partes. En ambos casos, se debe probar la existencia de un daño, una culpa y un nexo causal entre ambos.
La reclamación por responsabilidad civil por tendinitis de hombro se puede hacer por la vía judicial o extrajudicial. La vía judicial implica presentar una demanda ante el Juzgado de lo Civil, aportando las pruebas que acrediten el daño, la culpa y el nexo causal. La vía extrajudicial implica intentar llegar a un acuerdo con el empleador o su aseguradora, mediante la negociación o la mediación.
En ambos casos, es conveniente contar con el asesoramiento y la representación de un abogado especializado en responsabilidad civil, que pueda valorar el caso y reclamar la indemnización adecuada. La indemnización por responsabilidad civil por tendinitis de hombro debe cubrir tanto los daños materiales como los daños morales derivados de la lesión. Estos pueden incluir:
- Los gastos médicos y farmacéuticos.
- Los gastos de rehabilitación y fisioterapia.
- Los gastos de adaptación del domicilio o del vehículo.
- La pérdida de ingresos presentes y futuros.
- El lucro cesante o la pérdida de oportunidades laborales o profesionales.
- El daño emergente o el menoscabo patrimonial.
- El daño moral o el sufrimiento físico y psicológico.
- El perjuicio estético o la alteración de la imagen corporal.
La cuantía de la indemnización por responsabilidad civil por tendinitis de hombro dependerá de las circunstancias de cada caso, de la gravedad de la lesión, de las secuelas que haya dejado y de la incidencia que tenga en la vida personal y laboral del trabajador. No existe un baremo legal que fije los criterios para calcular esta indemnización, por lo que se suele recurrir a la jurisprudencia o a los informes periciales para determinarla.
Tiempo de baja por tendinitis de hombro, tendinitis supraespinoso o calcificación de hombro
El tiempo de baja por tendinitis de hombro puede variar dependiendo de la gravedad de la lesión y del tratamiento que se reciba. En general, se estima que puede tardar entre 6 y 12 semanas para una lesión leve y hasta 6 meses para una lesión grave.
En casos leves de tendinitis en el hombro, donde los síntomas no son muy intensos y no hay una limitación significativa en la movilidad del hombro, es posible que el médico recomiende reposo relativo y la realización de ejercicios de fisioterapia. En estos casos, el tiempo de baja puede ser de aproximadamente una semana o dos.
Sin embargo, en casos más graves de tendinitis en el hombro, donde el dolor y la limitación de movimiento son más pronunciados, es posible que se requiera un período más prolongado de baja laboral. En estos casos, el médico puede recomendar un tiempo de descanso de varias semanas o incluso meses, dependiendo de la gravedad de la lesión y del tipo de trabajo que desempeñe el paciente.
Es importante destacar que cada caso de tendinitis en el hombro es único y que la duración de la baja puede variar de una persona a otra. Además, el médico evaluará el progreso de la lesión a lo largo del tiempo y podrá ajustar la duración de la baja en consecuencia.
La mutua no me da la baja por tendinitis, ¿Qué puedo hacer?
En muchos casos, la tendinitis de hombro puede estar relacionada con el trabajo realizado, especialmente si implica movimientos repetitivos, sobrecarga o posturas forzadas del brazo o el hombro. En estos casos, la tendinitis puede ser considerada una enfermedad profesional o un accidente de trabajo, y el trabajador tiene derecho a recibir una baja laboral y una prestación económica por parte de la mutua correspondiente.
Sin embargo, puede ocurrir que la mutua se niegue a conceder la baja por tendinitis, argumentando que no hay una relación directa entre la lesión y el trabajo, o que no se cumplen los requisitos legales para considerarla una enfermedad profesional o un accidente de trabajo. Esta situación puede generar un problema para el trabajador afectado, que se ve obligado a seguir trabajando con dolor y sin recibir el tratamiento y el descanso adecuados. Además, puede suponer un riesgo para su salud, ya que la tendinitis puede empeorar o cronificarse si no se trata correctamente.
Ante esta situación, el trabajador tiene varias opciones para defender sus derechos y reclamar la baja por tendinitis. Estos son los pasos que se deben seguir:
- Recopilar evidencias: Es importante recopilar toda la documentación médica que respalde la necesidad de la baja por tendinitis. Esto incluye informes médicos, pruebas diagnósticas, recetas, partes de baja y cualquier otro documento que demuestre la incapacidad del trabajador para desempeñar su labor. También es conveniente recopilar pruebas que acrediten la relación entre la tendinitis y el trabajo realizado, como el contrato de trabajo, la descripción del puesto, el horario, las condiciones ambientales, los equipos o herramientas utilizados, los testimonios de compañeros o superiores, etc.
- Comunicación con la mutua: Es recomendable establecer una comunicación clara y directa con la mutua para tratar de resolver el conflicto de manera amistosa. En ocasiones, puede haber malentendidos o falta de información por parte de la mutua, por lo que explicar detalladamente la situación y aportar las evidencias recopiladas puede ayudar a aclarar cualquier duda. También es aconsejable solicitar el informe médico en el que la mutua fundamenta su decisión de denegar la baja por tendinitis, así como los informes de las pruebas que se hubieran realizado para valorar al trabajador. Estos documentos son un derecho del trabajador y pueden ser útiles para recurrir la decisión de la mutua.
- Obtener una segunda opinión médica: Si la mutua se niega a conceder la baja y el trabajador considera que es injustificado, puede buscar una segunda opinión médica. Para ello, puede acudir a su médico de cabecera, a un especialista o a un servicio de salud laboral independiente. El objetivo es obtener un diagnóstico alternativo que confirme la necesidad de la baja por tendinitis y que contradiga el informe de la mutua. Esta segunda opinión médica puede ser presentada como prueba ante la mutua o ante los organismos competentes para reclamar la baja.
- Recurrir la decisión de la mutua: Si la mutua mantiene su negativa a conceder la baja por tendinitis, el trabajador puede recurrir la decisión ante los organismos competentes. Estos son el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), el Instituto Social de la Marina (ISM) o el Servicio Público de Salud correspondiente, según el caso. El trabajador debe presentar una reclamación previa por escrito, adjuntando todas las pruebas que respalden su solicitud de baja por tendinitis. El plazo para presentar esta reclamación es de 30 días hábiles desde que se recibe la notificación de la mutua. Si la reclamación previa es desestimada, el trabajador puede interponer una demanda judicial ante el Juzgado de lo Social, en el plazo de 30 días hábiles desde que se recibe la resolución de la reclamación previa.
- Contar con el asesoramiento de un abogado: En todo este proceso, es muy recomendable contar con el asesoramiento y la representación de un abogado especializado en derecho laboral. Un abogado podrá orientar al trabajador sobre sus derechos y opciones, así como realizar las gestiones necesarias para defender sus intereses ante la mutua y los organismos competentes. Un abogado también podrá negociar con la mutua una posible solución extrajudicial, o en su caso, preparar y presentar la demanda judicial correspondiente.
La baja laboral por tendinitis es un derecho que tienen los trabajadores que sufren esta condición médica y que está relacionada con el trabajo realizado. La mutua no puede negar arbitrariamente la baja por tendinitis, sino que debe basarse en criterios médicos y legales objetivos. Si la mutua se niega a conceder la baja por tendinitis, el trabajador puede recurrir la decisión siguiendo los pasos indicados anteriormente. De esta forma, podrá obtener la baja laboral que necesita para recuperarse de su lesión y evitar mayores complicaciones para su salud y su trabajo.
Se puede trabajar con tendinitis supraespinoso
Sí, es posible trabajar con tendinitis supraespinoso, pero hay que tener en cuenta ciertos aspectos para evitar agravar la lesión. Aquí te dejo algunos consejos:
- Comunicación con el empleador: Es importante hablar abiertamente sobre tu situación y buscar soluciones juntos.
- Realizar cambios en el entorno de trabajo: Ajusta tu estación de trabajo para reducir la tensión en tu hombro. Esto puede incluir el uso de almohadillas ergonómicas, teclados y ratones especiales.
- Tomar descansos frecuentes: Programa pausas regulares para descansar y estirar tus músculos.
Es importante recordar que cada caso es único y se evalúa individualmente, por lo que es recomendable consultar con un profesional médico para obtener asesoramiento personalizado. Además, la realización de ejercicios suaves pasada la fase aguda puede ser beneficiosa. Sin embargo, la realización de ejercicio intenso debe evitarse con el fin de no agravar los síntomas.
¿Qué consejos te damos si sufres una tendinitis de hombro?
Si sufres una baja laboral por tendinitis de hombro, ya sea por culpa del trabajo o por otra causa, te damos los siguientes consejos para que puedas recuperarte lo antes posible y reclamar tus derechos:
- Acude al médico cuanto antes para que te haga un diagnóstico correcto y te prescriba el tratamiento adecuado. Sigue sus indicaciones y no te automediques ni abandones el tratamiento sin su consentimiento.
- Solicita un parte de baja laboral si tu médico lo considera necesario y comunícalo a tu empresa y a tu mutua laboral. Cumple con las obligaciones que se derivan de la baja laboral, como acudir a las revisiones, no realizar actividades incompatibles con tu estado de salud o no rechazar el alta médica sin motivo justificado.
- Conserva toda la documentación médica que acredite tu lesión y sus secuelas, como informes, radiografías, ecografías, resonancias magnéticas, etc. Estos documentos te servirán para solicitar una incapacidad permanente o una indemnización por responsabilidad civil si procede.
- Realiza los ejercicios de rehabilitación y fisioterapia que te recomiende tu médico o tu fisioterapeuta. Estos te ayudarán a recuperar la movilidad y la fuerza del hombro, así como a prevenir posibles complicaciones o recaídas.
- Evita los movimientos bruscos, repetitivos o forzados del hombro, así como las posturas inadecuadas o las cargas excesivas. Estas pueden empeorar tu lesión o provocar una inflamación mayor. Aplica frío o calor en la zona afectada según te indique tu médico para aliviar el dolor y la inflamación.
- Consulta con un abogado especializado en incapacidades laborales o en responsabilidad civil si crees que tienes derecho a una prestación o a una indemnización por tu lesión. Un abogado podrá asesorarte sobre los trámites a seguir, las pruebas a aportar y la cuantía a reclamar.
Conclusión
La tendinitis de hombro es una lesión que puede tener consecuencias importantes en la vida personal y laboral de quien la padece. Por eso, es fundamental acudir al médico ante los primeros síntomas, seguir el tratamiento adecuado y solicitar una baja laboral si es necesario.
Además, si la lesión se debe a una negligencia o un incumplimiento del empleador, o si se cronifica o deja secuelas que impiden el desempeño laboral, se puede reclamar una incapacidad permanente o una indemnización por responsabilidad civil. Para ello, es conveniente contar con el asesoramiento y la representación de un abogado especializado en estas materias.
Esperamos que este artículo te haya sido útil y te haya aclarado algunas dudas sobre la tendinitis de hombro y sus consecuencias legales.
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