La desconexión digital es el derecho que tienen los trabajadores a no estar conectados a las herramientas digitales de su empresa fuera de su horario laboral, sin que ello suponga una merma de sus derechos o una sanción. Se trata de un derecho reconocido por la legislación española y europea, que busca garantizar el respeto a la intimidad, la salud y el equilibrio entre la vida personal y profesional de los empleados.
¿Qué es el derecho a desconexión digital?
El derecho a desconexión digital es una manifestación del derecho fundamental a la intimidad, que implica que los trabajadores puedan desconectar de las comunicaciones electrónicas relacionadas con su actividad laboral cuando finaliza su jornada de trabajo, sin que ello afecte a su carrera profesional, su evaluación del desempeño o sus condiciones de trabajo.
Este derecho tiene como objetivo proteger la salud física y mental de los trabajadores, evitando el estrés, el agotamiento o la ansiedad que puede provocar el uso excesivo o inadecuado de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en el ámbito laboral. Asimismo, pretende favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar, respetando el tiempo de descanso, las vacaciones y los permisos de los empleados.
El derecho a la desconexión digital no implica una prohibición absoluta de usar las herramientas digitales fuera del horario laboral, sino una limitación razonable y proporcional, que tenga en cuenta las características del puesto de trabajo, el sector de actividad, la organización del trabajo y las necesidades del servicio. Además, este derecho debe ejercerse con responsabilidad y buena fe, respetando los derechos de los demás trabajadores y las obligaciones derivadas del contrato de trabajo.
¿Dónde se regula el derecho a desconexión digital en España?
El derecho a desconexión digital se regula en España en el artículo 88 de la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales (LOPDGDD), que entró en vigor el 7 de diciembre de 2018. Este artículo establece lo siguiente:
- Los trabajadores tienen derecho a la desconexión digital a fin de garantizar, fuera del tiempo de trabajo legal o convencionalmente establecido, el respeto de su tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como de su intimidad personal y familiar.
- Las modalidades de ejercicio de este derecho atenderán a la naturaleza y objeto de la relación laboral, potenciarán el derecho a la conciliación de la actividad laboral y la vida personal y familiar y se sujetarán a lo establecido en la negociación colectiva o, en su defecto, a lo acordado entre la empresa y los representantes de los trabajadores.
- El empleador, previa audiencia de los representantes de los trabajadores, elaborará una política interna dirigida a trabajadores, incluidos los que ocupen puestos directivos, en la que definirá las modalidades de ejercicio del derecho a la desconexión y las acciones de formación y sensibilización del personal sobre un uso razonable de las herramientas tecnológicas que evite el riesgo de fatiga informática. En particular, se preservará el derecho a la desconexión digital en los supuestos de realización total o parcial del trabajo a distancia así como en el domicilio del empleado vinculado al uso con fines laborales de herramientas tecnológicas.
- El empleador garantizará el cumplimiento efectivo del deber de protección integral frente al riesgo derivado del uso excesivo o inadecuado de las TIC mediante medidas organizativas o técnicas apropiadas.
Además del artículo 88 de la LOPDGDD, el derecho a la desconexión digital también se recoge en otras normas españolas, como:
- El artículo 20.3 del Estatuto de los Trabajadores (ET), que reconoce el derecho del trabajador a no responder llamadas telefónicas o correos electrónicos fuera del horario laboral.
- El artículo 34.8 del ET, que establece el derecho del trabajador a conocer con una antelación mínima de cinco días el horario y la distribución del tiempo de trabajo, así como a adaptar la duración y distribución de la jornada laboral para hacer efectivo su derecho a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral.
- El artículo 37.1 del ET, que regula el derecho al descanso semanal, los días festivos y las vacaciones anuales retribuidas, que no podrán ser sustituidas por compensación económica.
- El artículo 38.2 del ET, que establece que el período de vacaciones se fijará de común acuerdo entre el empresario y el trabajador, de conformidad con lo establecido en los convenios colectivos sobre planificación anual de las vacaciones.
- El artículo 18.4 de la Ley Orgánica 1/1982, de 5 de mayo, de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, que reconoce el derecho a la propia imagen como un derecho fundamental, que implica que nadie puede utilizar la imagen de una persona sin su consentimiento expreso.
¿Cómo ejercer el derecho a desconexión digital?
Para ejercer el derecho a desconexión digital, los trabajadores deben seguir los siguientes pasos:
- Consultar la política interna de desconexión digital de su empresa, si existe, o el convenio colectivo aplicable, para conocer las modalidades y condiciones de ejercicio de este derecho.
- Comunicar al empleador su voluntad de desconectar de las herramientas digitales fuera del horario laboral, respetando los plazos y procedimientos establecidos.
- No responder a las comunicaciones electrónicas relacionadas con el trabajo fuera del horario laboral, salvo casos excepcionales o de fuerza mayor debidamente justificados.
- Informar al empleador si se produce una situación de abuso o vulneración del derecho a la desconexión digital por parte de la empresa o de otros trabajadores.
- Solicitar la intervención de los representantes de los trabajadores o de la autoridad laboral competente en caso de conflicto o incumplimiento del derecho a la desconexión digital.
¿Qué beneficios tiene el derecho a desconexión digital?
El derecho a desconexión digital tiene beneficios tanto para los trabajadores como para las empresas, entre los que se pueden destacar los siguientes:
- Para los trabajadores:
- Mejora su salud física y mental, al reducir el estrés, la ansiedad y el agotamiento provocados por el uso excesivo o inadecuado de las TIC.
- Favorece su equilibrio entre la vida personal y profesional, al respetar su tiempo de descanso, sus vacaciones y sus permisos.
- Potencia su productividad y su rendimiento laboral, al evitar la sobrecarga de trabajo y favorecer una mayor concentración y motivación.
- Refuerza su autonomía y su responsabilidad en la organización y gestión de su trabajo, al fomentar una cultura laboral basada en la confianza y el respeto mutuo.
- Protege su intimidad personal y familiar, al evitar intromisiones o interferencias indebidas en su esfera privada.
- Para las empresas:
- Reduce el absentismo y el presentismo laboral, al mejorar la salud y el bienestar de los trabajadores.
- Aumenta la competitividad y la innovación, al impulsar un clima laboral positivo y estimulante.
- Mejora la reputación y la imagen corporativa, al demostrar un compromiso con los derechos digitales y la responsabilidad social empresarial.
- Fomenta la atracción y retención del talento, al ofrecer unas condiciones laborales más flexibles y adaptadas a las necesidades de los trabajadores.
- Previene conflictos y sanciones legales, al cumplir con la normativa vigente en materia de protección de datos personales y derechos digitales.
Conclusión
El derecho a la desconexión digital es un derecho reconocido por la legislación española y europea, que busca garantizar el respeto a la intimidad, la salud y el equilibrio entre la vida personal y profesional de los trabajadores. Este derecho implica que los trabajadores puedan desconectar de las herramientas digitales de su empresa fuera de su horario laboral, sin que ello suponga una merma de sus derechos o una sanción.
Para ejercer este derecho, los trabajadores deben seguir los pasos que hemos explicado anteriormente, y las empresas deben elaborar una política interna de desconexión digital que defina las modalidades y condiciones de ejercicio de este derecho, así como las medidas de formación y sensibilización del personal sobre un uso razonable de las TIC. El derecho a la desconexión digital tiene beneficios tanto para los trabajadores como para las empresas, al mejorar la salud, el equilibrio, la productividad y la competitividad. Se trata, en definitiva, de un derecho necesario y adaptado a los nuevos tiempos, que contribuye a una mejor calidad de vida y de trabajo en la era digital.
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