Los justificantes médicos son documentos que acreditan la falta de asistencia al trabajo o a la escuela por motivos de salud. Sin embargo, hay personas que recurren a falsificar estos documentos para obtener beneficios indebidos, como evitar una sanción, cobrar una prestación o disfrutar de más días de vacaciones. ¿Sabes qué consecuencias puede tener esta práctica ilegal? ¿Y cómo puedes detectar y prevenir los falsos justificantes médicos? En este artículo te lo contamos todo.
¿Qué es un justificante médico falso?
Un justificante médico falso es aquel que no ha sido emitido por un profesional sanitario autorizado, o que ha sido alterado o manipulado para modificar su contenido. Puede tratarse de un documento totalmente inventado, o de uno real al que se le cambia la fecha, el nombre, el diagnóstico o la firma.
Los falsos justificantes médicos pueden ser utilizados por los propios pacientes, o por terceras personas que los adquieren o los solicitan a cambio de dinero u otros favores. En Internet existen páginas web y aplicaciones que ofrecen plantillas y servicios para crear estos documentos fraudulentos.
¿Qué riesgos implica usar un justificante médico falso?
Usar un justificante médico falso puede suponer un delito de falsedad documental, que está tipificado en el Artículo 392 del Código Penal. Este delito se castiga con penas de prisión de seis meses a tres años, multa de seis a doce meses y pérdida del derecho a percibir subvenciones o ayudas públicas.
Además, si el justificante médico falso se usa para obtener un beneficio económico, como una baja laboral o una prestación social, se puede incurrir en un delito de fraude a la Seguridad Social. Este delito se sanciona con penas de prisión de uno a seis años, multa del tanto al séxtuplo de la cantidad defraudada y pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas.
Por otro lado, si el justificante médico falso se emplea para eludir una obligación legal, como asistir a un juicio, cumplir una condena o realizar un servicio público, se puede cometer un delito de desobediencia. Este delito se pena con multa de tres a doce meses y suspensión de empleo o cargo público.
Asimismo, si el justificante médico falso se presenta ante una autoridad administrativa, como el centro educativo, la empresa o la inspección de trabajo, se puede incurrir en una falta grave o muy grave, según la normativa aplicable. Estas faltas pueden acarrear sanciones disciplinarias, como amonestaciones, suspensiones o despidos.
¿Cómo detectar y prevenir los falsos justificantes médicos?
Los falsos justificantes médicos pueden ser detectados por las autoridades competentes mediante diversos mecanismos de control y verificación. Por ejemplo:
- La inspección de trabajo puede solicitar al trabajador que aporte el informe médico que respalde el justificante presentado, o comprobar la autenticidad del mismo con el centro sanitario emisor.
- La Seguridad Social puede requerir al beneficiario que se someta a un reconocimiento médico para confirmar su estado de salud, o cruzar los datos con otras administraciones para detectar posibles incompatibilidades.
- El centro educativo puede contrastar el justificante con el historial clínico del alumno, o contactar con el profesional sanitario que lo ha firmado para verificar su identidad y su firma.
- La empresa puede establecer protocolos internos para validar los justificantes médicos, como exigir que sean originales y no fotocopias, que contengan todos los datos necesarios y que sean coherentes con la actividad laboral.
Para prevenir los falsos justificantes médicos, es importante concienciar a la ciudadanía sobre las consecuencias legales y éticas de esta conducta. También es conveniente fomentar una cultura de responsabilidad y compromiso con las obligaciones personales y profesionales. Por último, es necesario reforzar la colaboración entre los distintos agentes implicados, como los profesionales sanitarios, las autoridades administrativas y judiciales, y los empleadores y trabajadores.
Conclusión
Los falsos justificantes médicos son documentos ilegales que pueden acarrear graves sanciones penales, administrativas y laborales. Además, suponen un fraude al sistema de salud y una falta de respeto a los derechos de los demás. Por eso, es fundamental evitar esta práctica y denunciarla si se tiene conocimiento de ella. Solo así podremos garantizar una sociedad más justa y solidaria.
