Tiempo de baja por una rotura parcial del tendón supraespinoso

tiempo de baja por una rotura parcial del tendón supraespinoso

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El tendón supraespinoso es uno de los cuatro tendones que forman el manguito rotador, una estructura que rodea la cabeza del húmero y permite la movilidad del hombro. El tendón supraespinoso se encarga de elevar el brazo hacia arriba y hacia los lados, y es el más susceptible de sufrir una lesión por su posición y uso frecuente.

Una rotura parcial del tendón supraespinoso es una lesión que afecta solo a una parte del grosor del tendón, sin llegar a romperlo por completo. Puede ser causada por un traumatismo, un sobreuso, un desgaste o una inflamación crónica. Los síntomas más comunes son el dolor en el hombro, especialmente al levantar el brazo, la pérdida de fuerza y movilidad, y la dificultad para dormir sobre el lado afectado.

Si has sufrido una rotura parcial del tendón supraespinoso, es posible que te preguntes cuánto tiempo estarás de baja y qué tratamiento debes seguir para recuperarte. En este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre esta lesión, sus consecuencias y su rehabilitación.

¿Cuánto tiempo se tarda en recuperarse de una rotura parcial del tendón supraespinoso?

El tiempo de recuperación de una rotura parcial del tendón supraespinoso dependerá del tipo de tratamiento, de la gravedad de la lesión, de la edad y el estado de salud del paciente, y de la adherencia al programa de rehabilitación. En general, se puede estimar que:

  • Tratamiento conservador: El tiempo de recuperación suele oscilar entre 3 y 6 meses, dependiendo de la evolución del paciente y de la respuesta al tratamiento. Durante este periodo, el paciente deberá seguir las pautas de reposo, medicación, fisioterapia y reeducación postural indicadas por el médico y el fisioterapeuta. El tiempo de baja laboral dependerá de la profesión y del grado de exigencia del hombro, pero suele ser de unas 4 a 12 semanas.
  • Tratamiento quirúrgico: El tiempo de recuperación suele ser más largo que con el tratamiento conservador, y puede variar entre 6 y 12 meses, dependiendo de la técnica quirúrgica empleada y de la complejidad de la lesión. Tras la cirugía, el paciente deberá llevar un cabestrillo durante unas 4 a 6 semanas, y seguir un protocolo de rehabilitación progresivo, que incluya ejercicios de movilidad, estiramiento, fortalecimiento y funcionalidad del hombro. El tiempo de baja laboral dependerá de la profesión y del grado de exigencia del hombro, pero suele ser de unas 12 a 24 semanas.

¿Qué consecuencias tiene una rotura parcial del tendón supraespinoso?

Una rotura parcial del tendón supraespinoso puede tener diferentes consecuencias según su gravedad, su localización y su evolución. Algunas de ellas son:

  • Dolor e inflamación: La rotura del tendón provoca una reacción inflamatoria que causa dolor e hinchazón en el hombro. El dolor suele aumentar con el movimiento y disminuir con el reposo, pero puede persistir durante meses si no se trata adecuadamente.
  • Limitación funcional: La rotura del tendón dificulta la realización de actividades cotidianas que requieren elevar el brazo, como peinarse, vestirse o alcanzar objetos. También puede afectar al rendimiento deportivo y laboral, especialmente en profesiones que implican movimientos repetitivos o cargas elevadas sobre el hombro.
  • Complicaciones: Si la rotura parcial del tendón supraespinoso no se trata correctamente, puede progresar a una rotura completa, que implica la separación total del tendón del hueso. Esto puede provocar una mayor pérdida de función, una atrofia muscular y una artrosis del hombro. Además, la rotura del tendón puede asociarse a otras lesiones del manguito rotador, como la rotura del tendón subescapular o del tendón infraespinoso, que agravan el cuadro clínico.

¿Qué tratamiento se recomienda para una rotura parcial del tendón supraespinoso?

El tratamiento de una rotura parcial del tendón supraespinoso dependerá de varios factores, como el tamaño y la localización de la rotura, la edad y el estado de salud del paciente, el nivel de actividad física y las expectativas de recuperación. En general, existen dos tipos de tratamiento: el conservador y el quirúrgico.

Tratamiento conservador

El tratamiento conservador es la primera opción para la mayoría de los casos de rotura parcial del tendón supraespinoso, especialmente si la rotura es pequeña o moderada, y no afecta a la calidad de vida del paciente. El tratamiento conservador consiste en:

  • Reposo relativo: Se debe evitar el uso excesivo del hombro lesionado, pero sin inmovilizarlo por completo, ya que esto podría provocar una rigidez articular. Se recomienda realizar ejercicios suaves de movilidad y estiramiento, siguiendo las indicaciones de un fisioterapeuta.
  • Medicación: Se pueden tomar antiinflamatorios y analgésicos para aliviar el dolor y la inflamación, siempre bajo prescripción médica y siguiendo las dosis y el tiempo recomendados. También se pueden aplicar cremas o geles antiinflamatorios sobre la zona afectada, o realizar infiltraciones de corticoides o plasma rico en plaquetas, si el médico lo considera oportuno.
  • Fisioterapia: La fisioterapia es una parte fundamental del tratamiento conservador, ya que ayuda a recuperar la función y la fuerza del hombro, a prevenir el deterioro muscular y articular, y a evitar las recaídas. La fisioterapia puede incluir técnicas como el masaje, la electroterapia, la termoterapia, la magnetoterapia, la acupuntura, la punción seca, la terapia manual, la movilización pasiva y activa, y la potenciación muscular.
  • Reeducación postural: Se debe corregir la postura del hombro y la espalda, para evitar la compresión del tendón y favorecer su cicatrización. Se pueden utilizar vendajes, férulas o cabestrillos para mantener el hombro en una posición adecuada, así como realizar ejercicios de estabilización escapular y de corrección postural.

Tratamiento quirúrgico

El tratamiento quirúrgico se reserva para los casos de rotura parcial del tendón supraespinoso que no responden al tratamiento conservador, o que presentan una rotura grande o compleja, que afecta a la calidad de vida del paciente. El tratamiento quirúrgico consiste en:

  • Artroscopia: Es la técnica más utilizada para reparar el tendón supraespinoso. Consiste en introducir una cámara y unos instrumentos quirúrgicos a través de unas pequeñas incisiones en el hombro, y realizar una sutura del tendón roto, o una limpieza del tejido dañado, según el caso. La artroscopia tiene la ventaja de ser una cirugía mínimamente invasiva, que reduce el riesgo de infección, el sangrado, el dolor postoperatorio y el tiempo de recuperación.
  • Cirugía abierta: Es una técnica menos frecuente, que se utiliza cuando la rotura del tendón supraespinoso es muy grande o está asociada a otras lesiones del hombro, como una luxación o una fractura. Consiste en realizar una incisión más grande en el hombro, y acceder directamente al tendón roto, para repararlo con suturas o injertos. La cirugía abierta tiene la desventaja de ser más agresiva, y de implicar una mayor cicatriz, un mayor dolor postoperatorio y un mayor tiempo de recuperación.

Preguntas frecuentes

¿Qué puedo hacer para prevenir una rotura parcial del tendón supraespinoso?

Para prevenir una rotura parcial del tendón supraespinoso, se recomienda seguir estas medidas:

  • Calentar y estirar antes y después de realizar ejercicio físico o actividades que impliquen el uso del hombro. Esto ayuda a preparar los músculos, las articulaciones y el sistema nervioso para el esfuerzo, y a prevenir lesiones, dolores y contracturas.
  • Evitar los movimientos que provoquen dolor o compresión del tendón. Se debe evitar levantar el brazo por encima de la cabeza, cargar objetos pesados, realizar gestos bruscos o repetitivos, o dormir sobre el hombro lesionado.
  • Mantener una buena higiene postural. Se debe cuidar la posición del hombro y la espalda, evitando los encorvamientos, los apoyos prolongados o las torsiones. Se puede utilizar un cojín o una almohada para mantener el hombro en una posición neutra al dormir o al sentarse.
  • Fortalecer la musculatura del hombro y del manguito rotador. Se pueden realizar ejercicios específicos para mejorar la estabilidad y la resistencia del hombro, siempre bajo la supervisión de un fisioterapeuta o un entrenador personal. Se debe empezar con cargas ligeras y aumentar la intensidad de forma progresiva, respetando los tiempos de descanso y recuperación.
  • Consultar al médico ante cualquier signo de alarma. Se debe acudir al médico si se presenta alguno de los siguientes síntomas: dolor intenso o persistente en el hombro, incapacidad para mover el brazo, deformidad o hundimiento del hombro, fiebre, enrojecimiento o calor en la zona afectada, o signos de infección o reacción alérgica tras una cirugía o una infiltración.

¿Qué complicaciones puede tener una rotura parcial del tendón supraespinoso?

Una rotura parcial del tendón supraespinoso puede tener algunas complicaciones si no se trata adecuadamente o si se produce una mala evolución. Algunas de las complicaciones más frecuentes son:

  • Rotura completa del tendón supraespinoso: Si la rotura parcial del tendón supraespinoso no se cura correctamente, puede progresar a una rotura completa, que implica la separación total del tendón del hueso. Esto puede provocar una mayor pérdida de función, una atrofia muscular y una artrosis del hombro.
  • Síndrome de pinzamiento subacromial: El síndrome de pinzamiento subacromial se produce cuando el espacio entre el acromion (una parte del omóplato) y la cabeza del húmero se reduce, y comprime el tendón supraespinoso y la bursa subacromial (una bolsa que amortigua el roce entre el tendón y el hueso). Esto puede causar dolor, inflamación, limitación de movimiento y desgaste del tendón.
  • Tendinitis calcificante: La tendinitis calcificante se produce cuando se depositan cristales de calcio en el tendón supraespinoso, provocando una inflamación y una calcificación del mismo. Esto puede causar dolor intenso, rigidez y limitación de movimiento en el hombro.
  • Capsulitis adhesiva o hombro congelado: La capsulitis adhesiva o hombro congelado se produce cuando la cápsula articular del hombro (una membrana que envuelve la articulación) se inflama y se retrae, provocando una disminución del espacio articular y una pérdida de movilidad. Esto puede causar dolor, rigidez y limitación de movimiento en el hombro, que puede durar meses o años.

¿Qué ejercicios puedo hacer para recuperarme de una rotura parcial del tendón supraespinoso?

Los ejercicios para recuperarse de una rotura parcial del tendón supraespinoso deben ser personalizados y adaptados a cada caso, según el tipo de tratamiento, la gravedad de la lesión, la edad y el estado de salud del paciente, y el nivel de actividad física. Los ejercicios deben realizarse bajo la supervisión de un fisioterapeuta o un entrenador personal, y siguiendo un protocolo de rehabilitación progresivo, que incluya las siguientes fases:

  • Fase 1: Movilidad pasiva y activa asistida. El objetivo de esta fase es recuperar el rango de movimiento del hombro, sin forzar el tendón lesionado. Se realizan ejercicios de movilidad pasiva, en los que el fisioterapeuta o el entrenador personal mueve el brazo del paciente, y ejercicios de movilidad activa asistida, en los que el paciente mueve el brazo con la ayuda de la otra mano, de una toalla, de una vara o de una polea. Los ejercicios se realizan en diferentes planos y direcciones, como la flexión, la extensión, la abducción, la aducción, la rotación interna y la rotación externa. Se debe evitar el dolor y la inflamación, y respetar los tiempos de descanso y recuperación.
  • Fase 2: Estiramiento y fortalecimiento isométrico. El objetivo de esta fase es mejorar la elasticidad y la resistencia del tendón, sin provocar un estrés excesivo sobre el mismo. Se realizan ejercicios de estiramiento, en los que se alarga el tendón y se mantiene la posición durante unos segundos, y ejercicios de fortalecimiento isométrico, en los que se contrae el músculo sin mover el brazo, aplicando una resistencia externa, como una pared, una pelota o una banda elástica. Los ejercicios se realizan en diferentes planos y direcciones, como la flexión, la extensión, la abducción, la aducción, la rotación interna y la rotación externa. Se debe evitar el dolor y la inflamación, y respetar los tiempos de descanso y recuperación.
  • Fase 3: Fortalecimiento isotónico y funcional. El objetivo de esta fase es aumentar la fuerza y la potencia del hombro, y recuperar la capacidad para realizar actividades cotidianas, deportivas y laborales. Se realizan ejercicios de fortalecimiento isotónico, en los que se mueve el brazo contra una resistencia externa, como un peso, una mancuerna, una kettlebell o una banda elástica, y ejercicios funcionales, en los que se simulan gestos específicos de la vida diaria, del deporte o del trabajo, como levantar, empujar, tirar, lanzar o golpear. Los ejercicios se realizan en diferentes planos y direcciones, como la flexión, la extensión, la abducción, la aducción, la rotación interna y la rotación externa. Se debe evitar el dolor y la inflamación, y respetar los tiempos de descanso y recuperación.

Conclusión

Una rotura parcial del tendón supraespinoso es una lesión que afecta solo a una parte del grosor del tendón, sin llegar a romperlo por completo. Puede ser causada por un traumatismo, un sobreuso, un desgaste o una inflamación crónica. Los síntomas más comunes son el dolor en el hombro, especialmente al levantar el brazo, la pérdida de fuerza y movilidad, y la dificultad para dormir sobre el lado afectado.

El tratamiento de una rotura parcial del tendón supraespinoso dependerá de varios factores, como el tamaño y la localización de la rotura, la edad y el estado de salud del paciente, el nivel de actividad física y las expectativas de recuperación. En general, existen dos tipos de tratamiento: el conservador y el quirúrgico. El tratamiento conservador consiste en reposo relativo, medicación, fisioterapia y reeducación postural. El tratamiento quirúrgico consiste en artroscopia o cirugía abierta, según el caso.

El tiempo de recuperación de una rotura parcial del tendón supraespinoso dependerá del tipo de tratamiento, de la gravedad de la lesión, de la edad y el estado de salud del paciente, y de la adherencia al programa de rehabilitación. En general, se puede estimar que el tiempo de recuperación oscila entre 3 y 12 meses, y el tiempo de baja laboral entre 4 y 24 semanas.

Para prevenir una rotura parcial del tendón supraespinoso, se recomienda calentar y estirar antes y después de realizar ejercicio físico o actividades que impliquen el uso del hombro, evitar los movimientos que provoquen dolor o compresión del tendón, mantener una buena higiene postural, fortalecer la musculatura del hombro y del manguito rotador, y consultar al médico ante cualquier signo de alarma.

Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad, y que hayas aprendido más sobre esta lesión, sus causas, sus síntomas, su tratamiento y su prevención. Recuerda que, ante cualquier duda o consulta, debes acudir a tu médico o fisioterapeuta de confianza, que te orientará y te asesorará sobre el mejor plan de recuperación para tu caso. No te automediques ni te autolesiones, y sigue las pautas de rehabilitación que te indiquen los profesionales. Así, podrás recuperar la salud y la funcionalidad de tu hombro, y volver a disfrutar de tu vida sin dolor ni limitaciones.

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